Pasan los años y te das cuenta de la verdad, de que has estado viviendo toda tu vida con una venda en los ojos, sin dirección, simplemente dejándote llevar, de pronto creces, te la quitas, y miras a tu al rededor, te das cuenta de quien no ha sido nunca tu amigo, de quien te ha fallado y siempre has terminado perdonando, de que la persona con la que compartías algo solo te ha estado utilizando, entonces empiezas a ser realista a mirar con otros ojos, otra perspectiva, ya no le regalas tu confianza a nadie, porque nadie la supo aprovechar.
Y se da el caso, que atrapada en la rutina, y ver las cosas como son, sucede, sucede, el encontrar con alguien que no te tapa los ojos, si no que te enseña a mirar la realidad pintándola con otro color, a vivir de otra forma y entonces piensas: "Cuantas cosas me he perdido" y que feliz soy ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario